Hace algunos años recibimos una palabra profética en la que Dios nos decía que nos iba a entregar una estación de televisión, para ese entonces era imposible pensar en algo así. Tiempo atrás habíamos tenido un programa en radio de cinco minutos a la media noche, pero debido a personas que se levantaron en contra de nuestro ministerio, nos quitaron injustamente ese pequeño espacio.

La televisión en nuestro país estaba totalmente cerrada al evangelio, pero Dios se encargó de cambiar las leyes, abriendo de esta forma una puerta para que ese sueño se hiciera realidad. El deseo ardiente de nuestros corazones es predicar la palabra de Dios a tiempo y fuera de tiempo, a través de todos los medios posibles. Así que el Señor se movió de manera sobrenatural y nos adjudicaron el primer canal de televisión cristiano en Colombia, nos entregó una estación de radio que transmite 24 horas, pero no solamente eso, sino que hoy en día nuestros programas de televisión están en horario triple A en Enlace, el canal cristiano hispano más grande, en donde también transmitimos en vivo nuestras reuniones de viernes.

Tal vez estás pasando por momentos de dolor o injusticia y has sido víctima del ataque de Satanás, pero debes saber que la promesa de Dios para ti hoy está en Joel 2:25, y quiero compartirte esta versión de la Biblia de las Américas: “Entonces os compensaré por los años que ha comido la langosta, el pulgón, el saltón y la oruga, mi gran ejército, que envié contra vosotros”. Esa palabra compensar quiere decir: dar una cosa o beneficio para reparar un daño. Así que prepárate porque Él te va a compensar.

Ahora, hay 2 cosas que tú debes hacer para que Dios te devuelva todo lo que has perdido:

1.      Perdonar: Mirar hacia atrás sólo trae dolor, es por eso que debes mirar a Dios, pues tu bendición viene de arriba (He. 12:2). Así que es tiempo de que te despojes de toda esa carga, y sueltes a esa persona que te quitó tus esperanzas, te ofendió, te ridiculizó, te abandonó, te quitó el gozo, te quitó la honra, al que te robó lo que era tuyo y te arrebató tu lugar y tu bendición. Déjalos ir, perdónalos y mira para arriba porque de ahí viene toda la recompensa para ti.

“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra” Sal. 121:1-2.

2.      Usa las armas espirituales: Es tiempo de colocarte tu armadura e ir por lo que es tuyo. Haz uso de esas armas espirituales que Dios te ha dado y que el diablo no puede resistir: El nombre de Jesús, la sangre de Jesucristo, la ofrenda y la palabra de Dios.

Quizás lo perdiste todo, pero lo que hoy el Señor te está diciendo es: ¡No temas! Él te va a compensar por cada daño que has sufrido, por cada lágrima que has derramado y Dios mismo se va a encargar de devolvértelo con bendición abundante, ¡eso es restitución!

Pastor Rocardo Rodríguez