El ser agradecido es un sentimiento de estima y reconocimiento que una persona tiene hacia quien le ha hecho un favor o prestado un servicio, por el cual desea corresponderle. Sin embargo, las muchas ocupaciones, llevan a las personas a pasar por alto el practicar esta virtud que no se puede perder.

El ser agradecido permite ver el arcoíris sin antes haber tenido un poco de lluvia y cuando vienen las dificultades, aprenden que los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme a su propósito fueron llamados (Romanos 8:28).

Sin embargo, están aquellos que carecen de esta virtud y tienen un perfil que les identifica y que mencionaremos a continuación:

Las personas que no son agradecidas con nada, por lo general siempre necesitan algún tipo de ayuda, están en un estado de emergencia con el propósito de alimentar esa necesidad de que otras personas les sirvan. El problema está en no utilizar la palabra” gracias” que no cuesta nada.

Otro perfil de las personas mal agradecidas es que no tiene la virtud de servir al que les ha sacado de dificultades, a menos de que necesiten algo de ella.

Por eso es importante sembrar en familiares, amigos, llamarles y preguntarles cómo se encuentran, si necesitan ayuda; pues los especialistas reconocen que las relaciones construidas sobre la ayuda mutua son fuertes y duran toda la vida.

Algunas personas que no poseen la virtud de ser agradecidas creen tener el derecho a recibir una ayuda como si fuera una obligación por parte de sus familiares o amigos.

Pueden haber hecho una sola cosa agradable por ellos y sienten que esa ocasión fue suficiente y prolongada, exprimiendo cada gramo de ese momento, para sacar provecho de la persona, pues su único interés es seguir recibiendo el beneficio de la ayuda. Los expertos aconsejan a las personas que poseen estas falencias, tratar de solucionar sus inconvenientes por sí mismos, sin esperar depender de otros.

Todas las personas necesitan ayuda de vez en cuando y nadie debe sentir vergüenza por pedir o recibir auxilio en un momento dado; lo importante es tener en cuenta a esas personas que son verdaderamente especiales en el diario vivir, que dan desinteresadamente y no piden ninguna recompensa, pero que debemos hacerles sentir que son importantes y valiosos.

Si quieres ampliar este tema, te invitamos a escuchar “CAFÉ CON DIOS” todos los martes a las 11:15am con la ptra María patricia de Rodríguez. En este link puedes volver a escuchar el tema “Agradecimiento”