**2 Corintios 10:4-5 **Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Este fue el versículo central de la predicación que tuvimos el pasado Domingo en el Centro Mundial de Avivamiento, durante la cual el Pastor Ricardo Rodríguez hizo un llamado a todos los presentes a ser: ***“Pioneros en la conquista”***.

Hay algo que tú debes saber y es que has sido escogido por Dios, y ese es el secreto del éxito.

El pasaje con que iniciamos nos habla de fortalezas, argumentos y altivez. Fortalezas son todas esas prisiones en las que estás y de las que no encuentras salida, argumentos son esos falsos razonamientos que Satanás ha querido por años meter en tu mente y la de tu familia, y altivez se refiere a un espíritu inmundo de arrogancia que siempre te dice que tú no puedes.

Quizá el diablo te ha dicho que no es posible tener tus sueños, que no puedes tener una casa, un carro, ese empleo que quieres, tu carrera, tu especialización, en fin, cualquiera que sea tu sueño, siempre está ese tirano hablando a tu mente y diciéndote que no es posible, que tú no puedes. Por eso, es tiempo de abordar ese tirano y ser pionero en la conquista, y la forma de hacerlo es con cuatro poderosas armas que nos mencionó el Pastor Ricardo, y estás son: La palabra de Dios, la fe, tu confesión y la ofrenda. Si hoy decides leer la palabra de Dios, citarla y con ella enfrentar a ese tirano que tienes en frente tuyo, creer a Dios y a Sus promesas, confesar con tu boca lo que Dios te ha dicho y llevar una ofrenda al altar, prepárate porque vas a avanzar, vas a abordar ese tirano, y podrás gritar acerca de tu bendición: ¡Conseguido!

Decláralo con este coro y dile al Señor: Levántame como el águila.