Se dice que, en algunos lugares en el mundo, se utilizaba una trampa para atrapar monos, la cual consistía en poner en medio de la selva; una jaula con arroz dulce en su interior. El mono al meter la mano dentro de la jaula para agarrar el arroz, hacía un puño; pero era incapaz de sacar el puño cerrado.

Sin percatarse que la trampa no era física, sino mental, el mono solo necesitaba soltar el arroz para ser libre.

Algunas veces somos cautivos, y aunque intentamos desesperadamente liberarnos en nuestras propias fuerzas, olvidamos que la solución es fácil, tenemos que de la mano de Dios soltar aquello que nos atrajo a la jaula y que no nos permite ser libres.

La Biblia nos enseña la historia de varias personas que cayeron en jaulas como los celos, la amargura, el amor al mundo, el odio y la falta de perdón.

Hoy en día la pornografía y la lujuria es una de las cárceles que más personas está atrapando en todo el mundo, cautivando a personas de todas las edades. La entrada a esta cárcel puede estar a un solo click de distancia, en las redes sociales o en todos los medios de comunicación.

¿Sabías que un informe denominado El Fenómeno de la Pornografía [The Phenomenon Porn] dice que alrededor del 68% de los hombres que asisten a las iglesias accede a algún tipo de pornografía con regularidad.

Las jaulas son esas prisiones espirituales que te mantienen lejos de los grandes planes que Dios tiene para ti, tal vez has tratado de salir de un pecado que practicas una y otra vez, al igual que el mono de la historia, quieres ser libre, pero no quieres soltar aquello que te mantiene cautivo.

No es difícil salir de esa prisión, no es imposible, hoy mismo puedes ser libre si lo deseas, pero debes tomar decisiones que te mantendrán en libertad, piensa por unos momentos si estás en alguna cárcel, pídele al Espíritu Santo que te libere y que te enseñe a caminar lejos de esas prisiones.

Si quieres saber cómo muchos han sido libres y han cambiado sus hábitos para mantener esa libertad, escucha ahora mismo este mensaje.