BLOG AVIVAMIENTO: Hoy estamos con Estefanía Contreras desde Cali, bienvenida.

STEFANIA CONTRERAS: Gracias, es un honor poder estar con ustedes.

BLOG AVIVAMIENTO: El gusto es nuestro… Para quienes nos leen, queremos contarles que ella tiene un testimonio muy lindo de salvación. Cuéntanos ¿cómo conociste del Señor?

STEFANIA CONTRERAS: Fue una manera muy especial, fue una ‘diosidencia’, yo estaba pasando los canales apareció el canal uno, la pastora dio una palabra de una mujer que estaba en otra ciudad que no era Bogotá y decía que tocara la pantalla que algo iba hacer el Señor. Esa mujer era yo, toqué la pantalla y caí de rodillas, no entendía lo que pasaba pero recibí mucha unción.

El servicio siguió, yo llamé a mi mamá le dije: ¡mami yo quiero ir a un lugar en Bogotá que se llama Centro Mundial de Avivamiento!. Ella me dijo: yo me congrego allá hace dos años – Yo no lo podía creer y le dije que en vacaciones quería ir a Bogotá, a la iglesia.

BLOG AVIVAMIENTO: ¿Y en las siguientes vacaciones pudiste ir a la iglesia?

STEFANIA CONTRERAS: Si, todo el camino estuve temblando, sentía una Presencia súper bonita, era muy bonito.

Casualmente llegué un día que no había servicio, pero el Espíritu Santo me inquietaba, yo sentía que me tocaba el corazón y que me decía que venían varios cambios.

BLOG AVIVAMIENTO: ¿Y qué pasó cuando fuiste a la iglesia?

STEFANIA CONTRERAS: El pastor dijo que había una persona que venía de lejos, y necesita recibir a Jesús en su corazón, dijo que ese era su día.

Yo pasé al frente, no podía ni soportar las piernas, recibí del Señor y el pastor ministró el don de lenguas, en ese momento no lo entendía, quería parar y la lengua no paraba, porque recibí el don… Ese fue el primer día que recibí al Señor Jesús.

BLOG AVIVAMIENTO: Tremendo ver cómo el Señor te toca, sabemos que después de eso, regresaste a Cali qué pasó.

STEFANIA CONTRERAS: Volví a Cali, busqué muchas iglesias, pero ninguna me gustaba así que iba a un café internet y me conectaba las 2 horas y el Señor me ministraba, me tocaba, la gente me veía y me preguntaba ¿qué era? –  y yo les decía que era Dios. Muchos me aconsejaban que Dios no se movía así, pero yo seguí y el Señor ha sido fiel, me ha tocado, me sostuvo en la fe.

Pasaron 4 años y actualmente estamos con la iglesia aquí en Cali, ese era uno de mis mayores anhelos, servir al Señor.

BLOG AVIVAMIENTO: ¡Felicitaciones! y ¿qué has vivido en la iglesia?

STEFANIA CONTRERAS: Estoy feliz, contenta, haciendo las escuelas para poder servir.

Dios ha sido fiel. Yo soy deportista de alto rendimiento y el Señor nos ha puesto por cabeza en el equipo en el que juego. También he tenido varias lesiones deportivas y el Señor me ha sanado en menos de 8 días y mis compañeros saben que ha sido Dios porque una lesión no pasa tan rápido.

BLOG AVIVAMIENTO: Cuéntanos alguna de esas lesiones

STEFANIA CONTRERAS: Era un domingo, tenía una consejería después del servicio, pero yo fui a un evento deportivo antes del servicio y dije: ‘de aquí salgo para la iglesia’.

Lo difícil fue que ese día me caí, tuve una luxación grado 2 en el hombro izquierdo, de una vez me hicieron intervención y yo sólo pensaba que tenía que ir a la consejería, así que salí y me fui a la iglesia con dolor, dopada, como estaba, y allí aprendí que primeramente va el servicio de Dios, no hay nada primero que eso.

BLOG AVIVAMIENTO: Sí, primero el Señor, es verdad… Y cuéntanos ¿Él también te ha pagado la universidad?

STEFANIA CONTRERAS: Sí, cada semestre el Señor ha sido fiel, nunca me ha faltado, ya este año me gradúo.

BLOG AVIVAMIENTO: Sabemos que hiciste un voto en el altar y el Señor te ha bendecido laboralmente, cuéntanos por favor acerca de eso.

STEFANIA CONTRERAS: Por la universidad, los horarios no me cuadran fácilmente, entonces yo hice un voto al Señor junto con mi mamá y a la otra semana ya no tenía tiempo en los horarios, me tocó dejar a gente sin entrenar.

BLOG AVIVAMIENTO: ¡Felicitaciones! el Señor hace cosas tremendas… Gracias por contarnos tu testimonio.

STEFANIA CONTRERAS: Muchísimas gracias a ustedes y un saludo a mis pastores que han sido unos pilares para seguir.