Mientras el cerebro humano funcione, estamos pensando de un modo u otro, o procesando información de manera inconsciente. En un segundo nuestra mente puede tener miles de pensamientos, recuerdos, imágenes e ideas y varios podrán decir “puedo pensar en lo que yo quiera, al fin y al cabo, nadie me ve”. Pero alguna vez te has puesto a analizar en ¿qué estás pensando?

Debemos tener cuidado en que estamos pensando y reflexionar si estos pensamientos nos convienen o si vienen de parte de Dios.

"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad".
Filipenses 4:8 RVR1960

Claramente la palabra de Dios nos manda a blindar nuestros pensamientos, poniendo a un lado todos los pensamientos que alimentan nuestra carne, aquellos que dan lugar al enemigo y nos destruyen; cambiándolos por pensamientos realmente buenos que agraden a Dios.

“Vamos a hacer ese reto, a partir de hoy vamos a guardarnos de todos los pensamientos que puedan destruirnos y vamos a agradar a Dios con nuestros pensamientos y a amarlo con toda nuestra alma y toda nuestra mente” #ByJuanyYana