Alejandra Herrera Noreña es una joven de 21 años de edad y servidora del ministerio de army.

Alejandra nos cuenta que llegó al avivamiento hace 5 años a raíz de la sed que tenía por la presencia de Dios, la cual no había podido encontrar en ningún otro lugar.

Han sido muchas las experiencias que ella ha vivido en el avivamiento desde el primer día en que llegó, y durante todo ese tiempo ha sido moldeada y transformada por la presencia del Espíritu Santo. Pero el domingo, 9 de julio fue un día que marcó la vida de Alejandra para siempre. Mientras nuestros Pastores Ricardo y María Patricia Rodríguez, Juan Sebastián y Ana María impartían palabras de Dios y de una unción que calaba el corazón de todos jóvenes hambrientos por la presencia de Dios, Alejandra sintió la presencia de Dios de una manera especial, como nunca antes lo había sentido.

  • Sentí Su presencia de una manera tan especial y diferente, sentí Su abrazo, Su consuelo, pero también la responsabilidad que Él puso sobre mi vida de ser su mano extendida.

* *Mientras la pastora María Patricia Rodríguez pedía al espíritu santo que quebrara todas aquellas vasijas rendidas, y que el Espíritu Santo contaba con los jóvenes del avivamiento Alejandra sintió que debía tomar una decisión radical por el señor y que ya no quería más de ella. Sentía muy fuerte en su corazón el deseo de ser una nueva persona, entregada a Él sin reservas.

  • *Sentí como Dios quebró cosas en mí y me hizo de nuevo. Entendí que Él quiere cumplir su propósito en mí y es mucho mejor que el mío. *Fue un día de decisiones radicales un día de entregarnos completamente y sin restricción a Dios.

* *Después de ese momento, Alejandra afirma que no fue solo una experiencia pasajera, sino que ahora puede ser testigo de la presencia de Dios de una manera especial y como un tesoro que nunca va a permitir que se vaya de su vida.

*Esta semana los tiempos con Dios han sido gloriosos, en el diario puedo sentir Su presencia y no la quiero perder. *