¿Sabías que el corazón de Jesús late por almas? Ahora ponte a pensar, si ni siquiera el 50% de Latinoamérica conoce a Cristo y Dios te ha llamado, entonces tienes mucho trabajo por delante.

Pero hay buenas noticias, no estás solo, de hecho hay 5 cosas que debes saber y que van a facilitar grandemente tu labor. A continuación las enumeramos:

1.      Rendición total.- El Pastor de la Iglesia no eres tú, es el Espíritu Santo; recuerda la promesa que nos hizo el Señor Jesús antes de partir de esta tierra:

Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

La bendición está para nosotros, cuando oímos la voz de Dios para obedecerla. Muchos nos van a hablar, muchas voces vendrán a nosotros, pero sólo debemos oír la voz del Espíritu Santo. No argumentar, solo obedecer.

2.      No con ejército, ni con fuerza.- Tienes que saber que nunca vas a tener un Avivamiento si sigues métodos humanos. Recuerda lo que dice Zacarías 4:6b No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. No se trata de estrategias, ni dejarse guiar por el corazón, las emociones, o la razón. Lo único que debemos hacer es traer la presencia del Espíritu Santo a nuestras vidas, familias y ministerios, que de lo demás se encarga Él.

3.      No tocar Su gloria.- Las cosas maravillosas que pasan en tu vida, familia y ministerio, no las haces tú, las hace El Espíritu Santo. Es por eso que toda la gloria y la honra son únicamente de Él y para Él.

4.      Hambre y Sed de Él.- En Mateo 9:1 dice: Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad. Aunque Jesús nació en Belén, creció en Nazaret, en este pasaje se refiere a Capernaum. Y tal vez te preguntes ¿Por qué Jesús escogió a esta pequeña población de Galilea, para habitar allí? La respuesta es muy sencilla, en esta ciudad tenían hambre de Él, lo escuchaban por días enteros sin comer nada, lo deseaban más que a nada ni nadie.

Tener una relación con Él.- El Espíritu Santo juró, hizo un pacto que estaría con nosotros, pero además está desesperado de amor por nosotros, nos anhela celosamente. Él es una persona, no puedes usarlo, tener una experiencia y luego desecharlo. Debes tener una relación con Él.