Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. Lucas 12:35-36
Por las señales que vemos todos los días en todo el mundo, podemos darnos cuenta que estamos en tiempos finales, y Cristo puede volver en cualquier momento.
Una de las preguntas que todos nos podemos hacer es: ¿Estoy preparado para el regreso de Jesús?
El Señor nos dijo que antes de su regreso, habría dos grupos de personas, un grupo que atesoró el aceite, y un grupo que nunca compró esa importante provisión.
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Mateo 25:1-5
La gran diferencia la hizo el aceite, que en la biblia hace referencia a la unción del Espíritu Santo.
En tiempos finales Dios desea que estemos apasionados por Dios, congregándonos, “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10:25
Dios también desea que en tiempos finales le sirvamos fielmente, ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo?Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. Mateo 24:45-46
Y el aposto Pablo nos enseña la importancia de desear su pronto regreso. ¿Sabías que hay una corona para aquellos que anhelan su venida?
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 2 Timoteo 4:8
Despertemos y vivamos apasionados sirviendo a Dios con todo nuestro corazón, alegres y fieles porque Cristo vuelve pronto. Que nunca falte el aceite en nuestras vidas.