A las 8:30 de la mañana, se dio inicio al Congreso Mundial de Avivamiento 2017, bajo el lema: “Fuego del púlpito”. Fue una gloriosa apertura, en la cual, el Espíritu Santo ya estaba esperando a Sus amigos que vinieron de las diferentes naciones de la tierra, a este encuentro celestial.

En medio de este ambiente de alegría, hizo entrada el Pastor Ricardo Rodríguez, quien sumergió a todo este pueblo en adoración, y miles de pastores de todo el mundo clamaron a una sola voz diciéndole al Señor: “Ven y llena esta casa con Tu gloria”.

Y para darle paso a la primera conferencia de este congreso, el Pastor Ricardo nos trajo una corta pero poderosa reflexión en Éxodo 23:14-19, pasaje en el cual habla de las tres fiestas anuales de Israel: La fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de la siega y la fiesta de la cosecha.

La pascua es cuando el Señor da inicio al año espiritual de Israel, se celebra el día en que el Señor los saca de Egipto, abre las puertas para que salgan en libertad y hace la transferencia de las riquezas de Egipto a Su pueblo. La segunda, la fiesta de la siega, de las semanas o de los primeros frutos de la siega. Y la tercera fiesta la de los tabernáculos, que es la fiesta de las cosechas, la cual se da, una vez se ha recogido el fruto del lagar, y es al cierre del año.

Estas tres fiestas, son una sombra de lo que Dios haría en el N.T. y en nuestros días, representan:

  1. **Cristo es nuestra pascua: **Ya no hay que sacrificar más corderos, Él es nuestra pascua, nos libró del poder del pecado y la ruina, y nos hizo pueblo absoluto de Dios. Es una fiesta que estamos celebrando desde el calvario.
  2. Los primeros frutos: Se contaban 7 semanas y en el día 50 se celebraba, por eso en el N.T. esta fiesta se llama Pentecostés, y esa fiesta ya se celebró en el aposento alto. Ese día, los primeros frutos fueron para el Señor, 3.000 nacieron de nuevo. Pero las buenas noticias para nosotros en esta mañana son: “Hay una fiesta” y se llama:
  3. La fiesta de las cosechas: El Espíritu Santo será derramado sobre toda carne, para recoger la cosecha más grande de la historia y celebrar la fiesta de las cosechas.

Y antes de dar paso a la primera conferencia, el Pastor Ricardo cerró con una poderosa promesa para cada uno de los que vino por esa unción de fuego del púlpito:

“Dios te dará la unción para avanzar y conquistar en Su nombre, para recoger la más grande cosecha”.