Hace un tiempo, Dios le dijo a Isaac que sembrara en el desierto durante una época de escasez. A pesar de enfrentar persecución y ser expulsado de un lugar, Isaac siempre encontraba nuevas oportunidades. Dondequiera que iba, abría pozos y recibía bendiciones, al punto de que los filisteos reconocieron que Dios estaba con él.
Así que, no importa cuántas dificultades veas ahora. Si Dios te ha dado una palabra, esa tierra se moverá a tu favor, y encontrarás abundancia. No temas, porque Dios cuida de ti, y lo que Él ha dicho se cumplirá. Incluso si enfrentas desafíos, prepárate, porque surgirán fuentes de bendición. No importa si te persiguen y te expulsan de donde estás, hallarás nuevas oportunidades y lugares amplios, hasta que tus enemigos reconozcan que Dios está contigo.
La tierra responde a la palabra de Dios, y Él te está diciendo que es momento de buscarlo. Si lo haces, Dios hará que la tierra produzca grandes oportunidades que otras personas en sus fuerzas nunca alcanzarán.
Aquí hay tres pasos para lograrlo:
- Cree en la Palabra: Si Dios te ha dicho algo, confía en ello. Isaac sembró en el desierto y prosperó más que los filisteos.
- Vive de acuerdo con lo que Dios dijo: Josué recibió la instrucción de meditar en la ley de Dios día y noche. Toma la palabra de Dios y vive conforme a ella, y Dios hará que tu camino sea próspero.
- Persiste en la palabra de Dios: A pesar de ser expulsado de diferentes lugares, Isaac persistió. Cuando eres constante en lo que Dios ha dicho, encontrarás bendición.
Ahora es el momento de buscar esas bendiciones, hasta que las encuentres, hasta que las conquistes. La tierra está lista para responder a la palabra que Dios te ha dado. Él preparará todo para cumplir esa palabra, pero Dios espera que creas, actúes según esa palabra y perseveres. Si lo haces, la bendición brotará.
Tal como Isaac, hoy en día estamos llamados a sembrar en el tiempo preparado por Dios. En este tiempo estamos construyendo nuestro nuevo auditorio y no solo es una edificación; es una oportunidad divina para recibir bendiciones abundantes. Aunque sientas que no tienes recursos, pídele la semilla a Dios y siémbrala en buena tierra. Su Palabra asegura que Él proveerá y multiplicará tu cosecha.
Si deseas ser parte de esta siembra y ser testigo de las maravillas de Dios, te invitamos a inscribirte. Juntos, construiremos no solo un auditorio, sino también un testimonio vivo de la fidelidad de Dios en nuestras vidas. ¡Únete a nosotros en esta emocionante travesía!