A veces, la vida nos golpea fuerte, pasamos por momentos de dificultad, incertidumbre, y es fácil que la fe desaparezca. Pero hoy debemos recordar que, incluso en esos momentos oscuros, tenemos una herramienta poderosa: la esperanza activa.
La chispa
Cuando recordamos la historia de Jacob, a pesar de haber sido engañado y de enfrentar un futuro incierto, Jacob mantuvo una fe inquebrantable en que algo bueno venía de parte de Dios. Y saben qué, esa esperanza lo impulsó, le dio nuevas fuerzas para levantarse y seguir adelante.
Isaías 40 lo dice claramente: "Los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas." No se trata de una espera pasiva, de cruzar los brazos y ver qué pasa. Es una espera activa, llena de expectativa y convicción de que Dios tiene lo mejor para nosotros. ¡Es esa chispa nos permite seguir en la batalla!
Confianza activa: el verdadero "bataj"
En hebreo, existe una palabra hermosa que resume esta confianza activa: "bataj". No es la esperanza superficial que ofrece el mundo, esa que depende de las circunstancias. Debemos saber que "Bataj" es una expectativa profunda, una certeza de que algo bueno está por venir, y nos mantiene alerta y preparados para recibir las bendiciones de Dios.
