El segundo viento es un fenómeno en el funcionamiento de la distancia, por el que un atleta que está cansado y sin alientos, al punto de querer renunciar, encuentra la fuerza para continuar con el más alto rendimiento y con el menor esfuerzo.

Experiencias documentadas del segundo viento se remontan al menos hace 100 años, lo que lo llevó a ser un hecho común de ejercicio.

En el ministerio y en la carrera que corremos en el servicio a Dios, vienen diversas adversidades, humillaciones, injusticias y miles de situaciones que nos golpean y nos dejan sin fuerzas.

En esta poderosa predica de inicio la pastora Ana María Rodriguez nos enseña algunas características de aquellas personas que son nacidas del Espíritu y que necesitan ese segundo viento, esa segunda oportunidad para continuar, para levantarse y seguir la carrera.

Si somos nacidos del Espíritu:

  1. Confiamos y creemos como Abraham.
  2. Obedecemos como David.
  3. Prestamos atención como Elías.

“El Espíritu Santo es lo más importante, él es nuestro todo, sin él no podemos avanzar. Al escuchar su voz podemos pasar confiadamente al otro lado”

  • Pastora Ana María Rodriguez -

El segundo viento es el que nos da la fuerza para continuar, y aunque muchos se sientan en ese punto de muerte, el Espíritu Santo va pasar nuevamente y fortalecerá cada vida. Escucha nuevamente esta palabra que transformara tu vida, tu familia y ministerio.

Podemos descansar porque sabemos que Él camina con nosotros.