En este segundo día de Congreso, llego al púlpito de Avivamiento uno de los evangelistas más grandes de este tiempo, un hombre de Dios que ha recorrido el mundo predicando la Palabra a presidentes, naciones y millones de corazones.
A lo largo de su mensaje compartió un mensaje que toco el corazón de cada asistente, recordando la pasión por el Espíritu Santo y la misión que cada siervo de Dios no puede perder de vista.
Recordemos las 4 verdades de oro enseñadas:
1. Todo nuestro esfuerzo religioso tendrá muy poco valor si nuestra vida no vale todo en Dios, pues la decisión clave es la consagración.
¿La gente que no conoce de Dios que puede ver en tu vida?
2. La Presencia del Espíritu Santo nos da poder para que seamos testigos del Señor. La gente puede detectar el peso de gloria que cargas.
3. No podemos estar satisfechos, él quiere que tengamos una sed abrazadora.
4. Echa una mirada al altar de tu vida y probablemente encontraras manchas que debes limpiar:
- Haz la voluntad del Padre que estas en los Cielos.
- No busques la fama o el reconocimiento, sino sumérgete en la gloria de Dios.
- Está abandonado ese momento de intimidad con Él.
- Cuida el altar de tu familia pues es tu primer ministerio. Haz el altar familiar.
- Arregla el altar del compromiso, que sea radical.
"Yo admiro a Ricardo porque sin importar la fama sigue siendo ese tesoro en Cristo, todo su familia está sirviendo fervientemente porque lo ven viviendo sus mensajes toda la semana" Alberto Motessi