La mayoría de los pastores o personas que han estudiado en algún seminario conocen la doctrina del Espíritu Santo, mas no lo conocen a Él.
“Tres grandes preguntas”
En la Biblia los hombres de Dios como Pedro y Pablo se refieren al Espíritu Santo como Dios, así que Él es Dios, también se conoce que es una persona. Con tres preguntas el pastor confrontó a los asistentes del congreso:
- Si el Espíritu Santo es Dios ¿Por qué no le adoras como como Dios?,
- Si es una persona ¿Por qué no le hablas?
- Si Él es el pastor ¿Por qué no te sometes a Él?.
Es tiempo de traer al Espíritu Santo de nuevo a su lugar, y juntos orar y decirle: !Espíritu Santo perdónanos!