La mañana del sábado 25 de junio, la palabra estuvo a cargo de la pastora Ana María Pardo de Rodríguez por primera vez en la historia del avivamiento. Antes de iniciar la enseñanza el pastor Ricardo la presentó a la iglesia y al mundo entero como la sucesora de este ministerio junto al pastor Juan Sebastián Rodríguez, ellos son la nueva generación que recibe la posta de este Avivamiento.
El Señor la respaldó de una manera singular, y su enseñanza quebrantó a los miles de asistentes.
“Mayor peso de gloria”
La pastora Ana María motivó a los pastores a que se levantaran de su aflicción, no se rindieran y confiaran en Dios. Leyó la palabra que se encuentra en la segunda carta a los Corintios en el capítulo 4 :7-9 donde conmovió a toda la iglesia, el pasaje hace referencia a los vasos de barro, que son frágiles y quebradizos y comparándose con este, mostró que en manos de Dios se es fuerte mas no en las propias fuerzas.
“El vaso no vale por lo que es, sino por lo que lleva dentro” mencionó la pastora Ana María, los pastores no valen por lo que son, débiles, frágiles o quebradizos sino por el tesoro que se lleva dentro, el Espíritu Santo.
“Las leves tribulaciones son momentáneas” como menciona 2 Corintios 4:17 “17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”
Dios quiere que te levantes, no te conformes con lo que tienes, ¡ve por más! No mires más esa leve tribulación, descárgate en el Señor y dile “En ti voy a confiar”.
