Hay una poderosa promesa de Dios para ti que la puedes leer en Hechos 2:17 “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños”. Pues bien, estos son esos postreros días y no tenemos ni idea de lo que va a pasar, de lo que Dios tiene preparado para nosotros, pero lo que sí puedo asegurarte es que el Espíritu Santo ya está trabajando en nosotros y cambiará por completo nuestras vidas.

Por eso hay 3 cosas que debes saber acerca de Él:

1. El Espíritu Santo está contigo: El Espíritu Santo es alguien real y no está distante, ni lejano. Es un derecho de todo cristiano, una promesa hecha por el Hijo de Dios. Si Él prometió que estaría contigo, entonces Él está a tu lado. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” Mateo 24:35.

2. El Espíritu Santo está en ti: Si diste tu vida a Jesús, lo amas, quieres obedecerlo y te sientes muy mal cuando le fallas, ese es el testimonio de que el Espíritu Santo está en ti. Es ese testimonio interior de que has nacido de nuevo. “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” Romanos 8:14.

3. El Espíritu Santo está sobre ti: La seguridad de que Él está sobre ti, es que en tu vida esté Su poder, como señal de esto, esta la evidencia de hablar en otras lenguas, acompañado de un fluir en los dones del Espíritu. “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” Hechos 1:8.

Recapitulando, la evidencia de que Él está contigo es que puedes sentir Su presencia. La evidencia de que Él está en ti, es el nuevo nacimiento, la palabra en tu corazón, su guía, su paz, su fe. Y finalmente, la evidencia de que Él está sobre ti, es la demostración de Su poder en ti. Por eso, si no tienes esa evidencia, debes reclamarla, decirle a Dios que crees en Él y que te dé testimonio de que eres hijo suyo, de que Él está contigo, en ti y sobre ti.