¡El fuego de Dios es irresistible! Tu misión es guardarlo manteniendo la llama encendida. Búscale con pasión adorándole con este coro escrito por el pastor Ricardo Rodríguez y no dejes de arder por Él.
Nunca dejes de arder en el Espíritu, aviva el fuego todos los días pasando tiempo en Su presencia. Así que clama hoy por ese fuego, metido hasta el último de tus huesos.