Dios nos dice en Deuteronomio 30:19-20 que escojamos la vida y la bendición, y te preguntarás ¿Cómo lo hago?, pues bien, ahí en este mismo pasaje nos lo dice: “amándolo, oyéndolo y siguiéndolo”. Debe ser parte de nuestro diario vivir como cristianos buscar la voluntad de Dios, que Su Espíritu hable a nuestro espíritu y sepamos qué hacer. Sin embargo, hay 4 cosas que hoy te mencionaremos y que nos impiden escuchar la voz de Dios.
1. Ignorar que Él habla: Debes saber que Dios nos hizo a Su imagen y semejanza (Gen. 1:26-27), que Jesús prometió que si somos Sus ovejas vamos a escuchar Su voz. (Juan 10:27) y que en Él no hay sombra de mudanza, así que si le habló a Adán, a Noé, a Abraham, a los profetas, a los reyes, a los jueces y a los apóstoles, también te hablará a ti.
2. Temor: Muchas personas tienen miedo a escuchar la voz de Dios, y esto es a causa de su pecado, como en el caso de Adán y Eva (Gen. 3:10).
3. Creerse indignos: En otras ocasiones, no escuchas la voz de Dios, porque das crédito a lo que Satanás dice, pues él es especialista en acusar, condenar y hacerte sentir indigno de escuchar a Dios, pero no es así, la Biblia dice en 2 Cor. 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
4. No querer oír: “Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos” (Ex. 20:19), esto fue lo que le dijo Israel a Moisés, pero en Hebreos 3, vemos que no lo dijeron por temor a la voz de Dios, sino porque endurecieron su corazón y no querían escuchar de voz de Dios lo que estaban haciendo mal.
Una vez conocidos estos 4 impedimentos para oír la voz de Dios, puedes identificar cuál es tu caso, tomar la decisión y empezar a partir de hoy a escuchar Su voz. Para aprender a oírla, es necesario que pases tiempo con Dios, que lo busques y tengas comunión con Él, pues es ahí, en la voz de Dios, donde vas a encontrar bendición, paz y protección. Su voz te guiará y te garantizará la victoria.