En el libro del Éxodo el Señor ordena a Su pueblo, tres grandes fiestas en las que no puede faltar ninguno, y también donde ninguno se debía presentar con las manos vacías:

  1. La fiesta de la pascua: Se celebraba cada año, recordando que Él es su libertador.
  2. La fiesta de la siega: Los primeros frutos de las labores, se contaban de la pascua 7 semanas y en el día 50 se celebraba.
  3. La fiesta de las cosechas: Se celebraba al final del año.

La pascua es una fiesta que narra el libro de Éxodo y relata la liberación del pueblo de Israel esclavizada por Egipto. Esta fiesta se cumplió en nosotros cuando vinimos a Cristo. Él es nuestra pascua, nos libró de la esclavitud de Satanás y nos trasladó al reino de Su amado Hijo Jesús. (1 Corintios 5:6-8)

La fiesta de la siega, se cumplió 50 días después, en la fiesta de los primeros frutos, llamada pentecostés, fue cuando el Espíritu del Señor fue derramado en el aposento alto y vinieron los primeros convertidos, los primeros frutos, las primicias para nuestro Dios.

Pero hay una fiesta pendiente que se llama la fiesta de las cosechas y se va a dar al final, donde recogeremos la cosecha más grande de almas que se haya recogido en toda la historia de la humanidad.

Esa fiesta está precedida por lo que está en el libro de Joel “Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio”. (Joel 2:23)

La fiesta de las cosechas está precedida por la lluvia tardía.

La lluvia temprana cae cada año al comienzo de la siembra, cuando se siembra la semilla, se espera que caiga esta lluvia para que haga germinar la semilla. La lluvia tardía prepara la tierra para la cosecha final.

La lluvia temprana ya cayó, el apóstol Pedro se refirió a este pasaje de Joel, cuando el Espíritu Santo fue derramado en Hechos 2, en el aposento alto. No es un día, no es un evento de un día, cuando estamos en temporada de lluvias, no es un solo día, sino que hay días de lluvias fuertes, otras más pequeñas, diferentes clases de lluvias. La lluvia primera cayó en Hechos 2, en Jerusalen, pero hubo otras lluvias que registra el libro de Hechos, en el capítulo 8 cayó sobre los samaritanos, en el capítulo 10 sobre los gentiles y en el capítulo 19 de Hechos cayó sobre los efesios.

Ahora están viniendo las lluvias tardías, en los congresos, en las vigilias. Dios está anunciando lluvia tardía en este tiempo, para la cosecha: la lluvia tardía.

¿Qué viene con la lluvia tardía?

Favor de Dios: La gente te va a ver y va a querer hacer lo que tú quieras. La gente vendrá y te dará sus bendiciones.
Buena voluntad de Dios: “Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía” Proverbios 16:15. Cuando empiecen las puertas a abrirse, vas a decir: “Estoy en tiempo de lluvia tardía”.
Bendiciones: “Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán” Ezequiel 34:26. Viene una lluvia de bendiciones para el pueblo de Dios.
Abundancia: “Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros” Joel 2:26.
“He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones” Joel 2:19.
Abundancia en todo, abundancia de favor, abundancia de oportunidades, abundancia de unción, abundancia de milagros…. “Hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios”.
Restitución: “Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros Joel 2:25”. Lo que perdiste, lo que se te fue arrebatado, lo que vino por consecuencia del pecado. Dios quitará eso y te lo devolverá multiplicado: “Restitución”.
Honra: Honra para tu vida, honra para la iglesia del Señor. “Y mi pueblo nunca jamás será avergonzado” Joel 2:27b.
Presencia de Dios: “Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios” Joel 2:27a. No es algo que te imaginas, no es algo que sólo crees por fe, Tú vas a saber que Dios está en medio nuestro.
Movimiento en los dones: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” Joel 2:28 Viene un movimiento de los dones del Espíritu Santo en la iglesia, sobre todos, sobre los jóvenes, sobre los líderes, sobre los siervos y las siervas, sobre todos los hijos de Dios.
Salvación: Tu familia que no ha creído en Dios, por causa de lo que Dios hará contigo, vendrán a la iglesia, habrá gran salvación.

Vienen lluvias en la estación tardía.

“Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite” Deuteronomio 11:13-14.

Si te rindes a Él, si lo amas, si lo sirves, Él va a enviar la lluvia. ¡Pide la lluvia en la estación tardía!