¿Sabías que hay una fe buena y una fe mala? Creer bien o creer mal afecta nuestras vidas. Mira lo que dice la Biblia en Marcos 11:23 “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”. Es por eso, que cuando crees erradamente eso te vendrá, pero cuando crees en Jesús puedes descansar en Él y en Sus promesas.
Hay un arma espiritual que usa satanás y es la intimidación, con ella puede destruirte, puede hacer que pierdas la bendición e impedir que alcances las promesas de Dios.
En el Capítulo 20 de 1 de Reyes, Ben-adad el rey de Siria usó la intimidación para conquistar a Israel en cabeza del Rey Acab; pero hay una ruta que él tomó y que tú puedes seguir y obtener así la victoria sobre el temor. A continuación te presentamos 2 sencillos pasos que debes dar para vencer la intimidación:
1. Obedece a tus pastores: Acab rey de Israel obedeció el consejo de los ancianos que le dijeron: “No le obedezcas, ni hagas lo que te pide” (1 de Reyes 20:11). Este es el primer paso que debes dar, no obedecer a satanás, ni hacer lo que te pide, sigue el consejo de tus pastores, pues la intimidación no es de Dios.
Hebreos 13:17 “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”.
2. Oye la voz de Jesús: Ante la intimidación, Él te dice como a Jairo en Marcos 5:36 “No temas, cree solamente”. Cuando el diablo te quiera afligir, haz una declaración de fe y dile: “Dios no está muerto”.
Así como el rey Acab le contestó a Ben-adad en 1 de Reyes 20:11 “Decidle que no se alabe tanto el que se ciñe las armas, como el que las desciñe”. En otras palabras le dijo: “No cantes victoria antes de tiempo”.
Otra declaración de fe que vemos en la Biblia, se encuentra en Job 19:25, pues aunque Job había perdido todoy tenía una llaga de la cabeza a los pies, declaró: “Yo sé que mi Redentor vive”.
Entonces, ante la intimidación no queda otro camino a tomar, sino confiar plenamente en Dios. Lee los pasajes a continuación:
“Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová” Lamentaciones 3:26.
“No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros” 2 de Crónicas 20:17a.
Esto es: confianza absoluta en Dios, así que no temas. Obedece a tus pastores, escucha las palabras de Jesús y descansa en Él, porque Él peleará por ti.