En medio de miles de pastores que vinieron del mundo entero al Centro Mundial de Avivamiento, se dio la apertura a este Congreso Mundial de Avivamiento: “Que vuelva el Ruah”. Con un acto simbólico y representativo con cada una de las banderas de los países presentes, se dio la bienvenida a cada uno de los asistentes y sus países aquí representados.
Después de un tiempo de alabanza y adoración, el pastor Ricardo Rodríguez, pastor de la iglesia Centro Mundial de Avivamiento y anfitrión de este congreso, compartió una poderosa palabra, que nos reta a tener hambre y sed por el Señor.
El espíritu Santo no quiere solo pasar, Él quiere quedarse en tu lugar. Jonathan Edwards dijo: “Deseo que Dios no sea para nosotros un caminante de paso, que sea parta para pasar la noche, sino que derrame sobre nosotros su espíritu más y más y que nunca se aleje de nosotros, especialmente por mí”
Éxodo 25:8 dice: “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.” Esa palabra habitar es morar, residir, vivir.
Cuando Jesús vino a esta tierra, se movió por todo Israel, estuvo en Decápolis, en Jericó, en Jerusalén, predicó en Magdala, en Betania y Samaria, pero Él hizo la base de su ministerio en Capernaúm, que significa la ciudad de Naúm, o la ciudad de la consolación, allí vieron milagros maravillosos, resurrecciones, sanidades, perdón de pecados y escucharon la palabra de Dios de boca de Jesús… ¡Ellos lo hicieron reposar!
Él no se estableció en belén donde nació, ni en Jerusalén donde creció, tampoco en Jerusalén donde estaba el liderazgo espiritual de la nación. Una visitación del Espíritu Santo es el deseo de la iglesia del Señor en el mundo, y es algo extraordinario, pero lo que Dios quiere, es habitar, reposar y morar en medio de Su pueblo.
No sé si alguna vez te has preguntado por qué algunos vuelven a su lugar y tienen visitaciones del Espíritu Santo, otros hacen reposar Su Espíritu en medio de ellos, pero con otros, no pasa nada.
Hay muchas razones:
- Debes saber que el vino nuevo no puede depositarse en un odre viejo. Así que debemos romper con todos los paradigmas y ser flexibles a lo que Dios quiere hacer con nosotros. (Lucas 5:37-39)
- Otro impedimento es la incredulidad, eso fue lo que le pasó a Jesús, siendo el Hijo de Dios, y es lo que te puede impedir a ti, ver un avivamiento en tu vida, familia y ministerio. (Mateo 13:58)
- Perder el primer amor por Jesús, aunque trabajes arduamente por la obra de Dios. (Apocalipsis 2:4-5)
Pero ahora, te preguntarás: ¿Por qué Jesús escogió Capernaúm? Si esta ciudad estaba entre una zona fronteriza con las naciones paganas y seguramente iban perdiendo la esencia de su fe, pero ellos, tenían una característica muy importante que atrajo a Jesús: “Sed desesperante”. Todos lo buscaban, llenaban las casas, le apretaban por las calles, no les importaba estar por horas en el desierto sin comer, tenían sed de Él.
Cuando estaba en el Arca, Noé envió una paloma para ver si las aguas ya habían bajado y había tierra seca, y Génesis 8:9 (NBV) dice:
“Pero la paloma regresó al barco, porque no encontró un lugar seco en el cual pudiera posarse.”
La paloma que es símbolo del Espíritu Santo, volaba por la tierra, y no encontraba un lugar seco donde reposarse, el Espíritu Santo se está moviendo en este congreso y estará buscando un corazón seco, necesitado, para posar sus pies en esa tierra.
La pregunta para ti hoy es: ¿Eres esa tierra seca sobre la cual el Espíritu Santo va a posar?
UN LUGAR SECO – Pastor Ricardo Rodríguez