Los pastores Salinas y su familia al igual que muchos siervos de Dios, pagan un precio muy grande por estar en Bogotá-Colombia recibiendo de la unción y de la gloria del Espíritu Santo que los cautivó y los transformó desde el primer momento que la percibieron.
El fruto que han podido ver desde que empezaron a sumergirse en las aguas del Espíritu Santo que fluyen en este lugar ha sido más que evidente, su Iglesia Tierra de Avivamiento en Hurlingham– Buenos Aires ha sido testigo fiel de esta obra, pues el crecimiento ha sido exponencial, la restauración y la restitución en cada área no tardo en llegar, la familia pastoral sedienta y apasionada, sus ovejitas avivadas y lo más importante esa comunión con el Espíritu Santo estrecha y ferviente más que nunca.
Han sido 30 años del ministerio de los pastores Samuel y Victoria Salinas, de los que pueden recordar los inicios con alegría, pues estaban bajo el poder y la guía del Espíritu Santo, sin embargo, no paso mucho tiempo para que llegaran las grandes pruebas, y a causa del dolor, la traición, la injusticia y otros factores más, se fue apagando ese fuego y enterrando la visión.
Aunque siguieron la obra, todo era más difícil, ellos tenían hambre, sabían que estaban secos y a la vez que necesitaban un toque celestial, necesitaban las aguas del Espíritu para vivir; una prueba en la salud de la pastora Victoria fue el instrumento que Dios usó para que ellos conocieran del Avivamiento.
Fueron 4 meses en los que la pastora Victoria estuvo postrada en una cama, los diagnósticos eran cada vez peores y a nivel emocional, psicológico y ministerial todo empeoraba, una noche viendo televisión, se toparon con el programa Él Puede Hacerlo de Nuevo, de los pastores Ricardo y María Patricia Rodríguez; de inmediato la unción vino sobre ella y su familia, desde entonces empezaron a escuchar todo el tiempo las prédicas, la música, en pocas palabras sus corazones quedaron enlazados con el Avivamiento, hasta que de manera sobrenatural el Señor hizo la obra y la sano completamente.
Ellos eran los Zaqueos del Congreso 2015, aquellos pastores que se veían pequeños y sin vida, pero que una vez pisaron territorio colombiano volvieron al cauce del Espíritu Santo, comenzaron a VIVIR y a arder en fuego.
Hoy son fieles seguidores del Avivamiento, desde el más pequeño hasta el más grande de su congregación y de su familia disfrutan todo el tiempo de la música, la adoración, la alabanza, las predicas y hasta en sus propias reuniones comparten la ministración y la palabra que el Espíritu Santo le entrega a los pastores Rodríguez en Bogotá.
Una vez más vienen por el fuego de Dios, vienen con hambre y pasión, solo sabemos que se irán saciados a su nación y que llevarán de la gloria de Dios a muchos más.
- ¿Qué paso cuando conocieron de este Avivamiento? – Pastor Samuel Salinas
- ¿Por qué razón otros deberían venir a este Congreso? – Pastora Victoria Salinas
- ¿Cómo fue la experiencia al llegar por primera vez al Congreso Mundial de Avivamiento? – Jonathan Salinas