Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11
Muchas veces nos preguntamos a nosotros mismos “cuál es la voluntad de Dios para mi vida”, “¿Quiere Dios bendecirme?”. Y la respuesta a estas preguntas está claramente en las escrituras; y es que desde un principio la voluntad de Dios para con el hombre es bendecirlo y el único impedimento para que esto suceda es la desobediencia del hombre que lo aparta de Dios e impide que Él cumpla su voluntad.
Vemos este ejemplo claro con la historia del pueblo de Israel: El deseo de Dios siempre era librarlos de sus enemigos y bendecirlos. Sin embargo, cuando el pueblo desobedecía los mandamientos e inclinaban su corazón a los ídolos, automáticamente se apartaban de Dios y Dios se apartaba de ellos. Pero cuando volvían sus corazones a Dios, Él los libraba y nuevamente los bendecía con abundancia, gracia y favor.
“¡Dios quiere bendecirnos! Él se lo prometió a su pueblo, él dijo comerán y se saciaran y alabaran el nombre de jehová tu Dios. Si guardas la palabra entonces bendito serás en tu entrar y tu salir, bendito será tu artesa de amasad y dice que será llena tu casa con abundancia. Todo aquello en que pongas las manos Dios lo prosperará. Es Dios el que bendice”. Ps Ricardo Rodríguez
La voluntad de Dios para nosotros es bendecirnos, y esto sucede cuando nos acercamos a Él. La palabra de Dios dice: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33).
“Hemos orado mal cuando decimos si Dios quiere bendecirnos. ¡Dios quiere! El desea que tu alma prospere, El desea que tu economía prospere, El desea bendecirte en todas las cosas. Dios desea tu bendición”. Ps Ricardo Rodríguez
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. (3 juan 1:2)