El pastor Jorge Sosa, proveniente de la ciudad de  Avellaneda, en Argentina, vino al congreso mundial de avivamiento por segunda vez y en esta ocasión junto con su esposa y cuatro hijos, nos contaron su experiencia en el ministerio de los pastores Ricardo y María Patricia Rodríguez.

Como hijo de pastor, Jorge Sosa llevaba 30 años acompañando a su padre en la obra ministerial, pero algo curioso estaban comenzando a sentir junto con su esposa Eliana Faridas y era un anhelo por avanzar con cambios en el ministerio; así es que le insistían a su padre y pastor principal de dar pasos agigantados, pero él les contestaba que ya no podía más, y que se hicieran cargo ellos.

Por otro lado, Dios les había estado hablando a los pastores Sosa de dejar la zona de confort para abrir su propia obra; sin embargo, para ellos no era fácil, era desertar de la herencia, salir de la comodidad y fue entonces cuando conocieron el ministerio de Avivamiento en el 2015 donde vivieron una revolución en sus vidas.

Se embarcaron en la mejor y más grande responsabilidad de conducir un ministerio, fue entonces cuando comenzaron la obra en su casa junto con sus hijos y muy pronto su familia comenzó a restituirse, pues Jorge su esposa Eliana estaban a punto de divorciarse.

Su casa se convirtió en la cueva de adulam, donde llegaban los enfermos, endeudados, enlutados, heridos, abatidos y todos eran restituidos.

Hoy, dos años después, cuentan que ya tienen un templo de 300 metros cuadrados para un pueblo de 150 personas y este año vinieron junto con sus hijos para conquistar más, quieren que el fuego se intensifique y poder ensanchar su territorio.

Con empeño y dedicación, como invencibles guerreros, los pastores Jorge y Eliana sosa, han avanzado en la carrera, luchando siempre por agradar a Dios y recorrer ese camino que les fue trazado; pero con la responsabilidad de pasar esa posta a sus hijos, para que sean ellos quienes continúen el recorrido cuando ellos ya no puedan más.

Por eso vinieron a este congreso mundial de Avivamiento con su familia, sabiendo que ellos también heredarán el fuego que se pasará de generación en generación. “Desde que entraron al auditorio no han parado de llorar y sabemos que durante estos días les será impartida su porción”, sostuvo la Pastora Eliana.

Por ahora cuentan las horas para que se dé inicio a este congreso mundial de Avivamiento que por dos años han estado esperando.