La noche del sábado 25 de Junio, el momento más esperado por los pastores y personas que asistieron al Congreso Mundial de Avivamiento, una noche donde el Espíritu Santo derramaría Su fuego sobre todos. La prédica antes de la poderosa ministración estuvo a cargo del pastor Ricardo Rodríguez, donde animó a los pastores que se sentían sin fuerzas y que no querían seguir con sus ministerios , les dijo que no se rindieran, que no terminarían derrotados sino que el Espíritu Santo los levantaría para llevarlos de gloria en gloria.
En medio de la adoración con el coro “Bajo tu sombra” el Espíritu Santo empezó a tocar a las personas presentes, siendo este el inicio de la noche donde Dios prometió enviar de Su unción y que todos serían tocados hasta tener fuego en sus huesos.
“***7 ****Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. ****8 ****Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día. ****9 ****Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.”**Jeremías 20: 7-9 *
Este fue el pasaje bíblico por el cual nació este lema de ” Fuego En Mis Huesos” y el cual identificaba a muchos pastores que asistieron, pastores que querían tirar la toalla y no seguir con el ministerio pero esa noche, el Espíritu Santo colocó en ellos un fuego que los haría seguir adelante así como le sucedió al profeta Jeremías.
“Arde en fuego para Dios y las multitudes vendrán a verte quemar” “atrapa el fuego y otros amarán venir a verte como ardes en ese fuego” frases que el pastor Ricardo dio a los miles de pastores, llamándolos a que atraparan el fuego para que una vez lo lleven a sus naciones, empiece un avivamiento con fuego del Espíritu Santo.
El profeta Jeremías no quería predicar más pero había en él un fuego ardiente que se metía en sus huesos, un fuego irresistible y fue ese mismo fuego el que el Espíritu Santo derramó esa noche sobre todos. Sin embargo hay dos razones por las que se pierde el fuego:
- Cuando se pierde el primer amor.
- Cuando se pierde la unción.
“Aviva el don de Dios que está en ti” significa que si han dejado de arder, vuelvan a encender el fuego en sus corazones. Es necesario guardar el fuego, arder de pasión por Él y guardar la unción. No es suficiente con estar encendido, es necesario velar para haya aceite (unción) y cuidarlo.
Es necesario guardar el fuego de cuatro cosas que hacen que se apague:
- La incredulidad.
- Personas que critican y hacen que se apague la llama.
- Pasiones de la carne.
- Y los afanes, aún del mismo ministerio.
¿Cómo encender el fuego?
- En la presencia de Dios.
- Comunión con los ungidos
- Adoración, tener cánticos espirituales.
No dejes de arder y si lo has dejado de hacer, vuelve a prender el fuego, arde por pasión por Dios y que tu clamor sea “Señor, vuelve a prender el fuego”