Un día despejado en la ciudad de Bogotá, y el área periférica por la entrada de la avenida 68 en el Centro Mundial de Avivamiento ya está acordonada, para recibir a miles de pastores provenientes de los cinco continentes que llegarán al congreso Mundial de Avivamiento 2017.

Comienzan a llegar buses, dos de ellos abren sus puertas y uno a uno bajan apresuradamente; se trata de una comitiva provenientes de Costa Rica, quienes, con maletas en mano, aligeran sus pasos para ingresar al auditorio, donde un grupo de logística, les da la bienvenida entre aplausos y alegría en medio de una calle de honor.

Entre el grupo, resalta el gozo de dos de ellos, se trata de los pastores Cálimon de la iglesia Asociación Cristiana de Avivamiento y poder familia de Dios de la ciudad de Limón Costa Rica, un puerto, considerado el más grande e importante para usos comerciales de este país Centro americano.

Ellos vienen por segunda vez a este lugar y contaron su testimonio, acerca de cómo Dios le trajo el año pasado; pues no tenían los medios económicos y su congregación ofrendó para que ellos pudieran asistir, hoy un año después, regresan con una alegría en sus rostros que no pueden contener; pues su congregación creció cinco veces más.

Cuentan que su ministerio al regreso jamás volvió a ser el mismo, pues conocieron a la persona del Espíritu Santo, un Dios grande y poderoso que ahora pastorea su ministerio, llevando un reverdecimiento y un cambio total, donde milagros han comenzado a suceder, la iglesia está avivada; de ahí que sus enseñanzas en los sermones se centran en el Espíritu Santo.

Sorprendidos por el cambio en sus vidas y ministerios, este año invitaron al pastor principal y director de la misión integral en Puerto Limón, Davis, un hombre de mediana estatura, amable y humilde, quien con lágrimas en sus ojos aseguró que le que Dios va a dar durante estos días de congreso será tan grande, que ya se siente la unción en cada rincón de la iglesia y agregó: “estoy muy feliz de estar en este lugar”.