Hace algunos años, en este Avivamiento criollo se utilizaban coros clásicos de adoración, canciones de artistas reconocidos en el género cristiano con pequeñas modificaciones para que se adaptaran a la iglesia. Estas canciones, no cabe duda, son muy ungidas y marcaron la vida de muchos creyentes. Sin embargo, todo esto llegó cambió, cuando en medio de la prueba y la dificultad, el Señor tocó a los pastores Ricardo y Ma. Patricia Rodríguez , principalmente a la pastora, quien en el año 2012 Dios la ungió en el secreto para escribir sus propias letras y así darle vida a una nueva adoración, adoración 100% Avivamiento.

Con la ayuda de la orquesta, todo el equipo de sonido y la dirección del Espíritu Santo, estas letras se convirtieron en poderosos coros que hoy trascienden el mundo entero.

**“Mi Redentor vive” **fue el primer coro de adoración, fruto de una experiencia dolorosa en la cual sintieron desfallecer por más dos años de aflicción en su  vida y la de su familia; sin embargo, ellos se aferraron a la mano de Señor. Cuando la pastora sintió que ya tocaba fondo, clamó al Señor por una palabra y al abrir su Biblia, se encontró con el pasaje en el cual Jesús anda sobre el mar, en el evangelio de Mateo capítulo 14, cuando leyó “28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.” Esa palabra ¡Ven! caló en lo más profundo de su alma.

Dios le habló en medio de la desesperación diciéndole: “No temas, ven y aunque la dificultad crezca, no dudes”. Esta fue una palabra de esperanza con la cual la pastora pudo ponerse en pie y salir de esta prueba.

“El Señor me hablo en el secreto cuando estaba escribiendo esta letra y me dijo: Esto es para que muchos de mis hijos puedan recibir consolación. ¿Saben qué aprendí? Que aun en medio del dolor y de la tristeza, aun cuando todo parece oscuro, una cosa que tienes que aprender es que mi Redentor vive y vive para sacarte en victoria”- Pastora Ma. Patricia Rodríguez