Viene un derramamiento del Espíritu Santo que veremos nosotros, de cosas gloriosas e inesperadas como jamás nos hemos imaginado, cosas que no han subido a nuestro corazón, ni han oído nuestros oídos, ni visto nuestros ojos.
Hay 4 tipos de personas que verán la gloria de Dios:
1. Los que son como el lirio de los valles:
Los que florecen profusamente, hace referencia al azafrán silvestre conocido como el lirio de los valles, lo encuentras en todos los valles y montes por miles, no importa la temporada del año. El Señor describe así la iglesia que verá la gloria del Dios: “Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio” Oseas 14:5.
La gente que es como ese azafrán, como ese lirio, son los que florecen en cualquier lugar, como José, no importa dónde estés, que puedas florecer para Jesucristo, donde Dios te ponga. Ellos verán la gloria de Dios.
Este azafrán resiste las más fuertes heladas, los inviernos, las sequías, esos son los que ven la gloria de Dios. En el tiempo de la bendición florecen, pero en el tiempo de la prueba florecen. Aún tus lágrimas deben dar fruto, aún tu luto. Ese que es como los lirios de los valles, ese verá la gloria y la hermosura del Dios vivo.
2. El que es como el cedro del Líbano:
“El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes” Salmo 92:12-14.
El que es como el cedro del Líbano fructifica hasta el final, anciano y todavía testifica que Jesús es su Señor. A ellos es a los que Dios les dice: “Cobren ánimo, porque Dios mismo estará con ustedes”. Florecen porque están plantados en la casa de Dios
¿Dónde te plantas? Porque dependiendo de eso, verás la gloria de Dios que está por venir. ¿Dónde te congregas? ¿Has pensado en tu alma y en tu familia? ¿Son buenos pastos? ¿Dónde pones tus raíces, Junto a las aguas, en Su presencia, en Su casa, en Su palabra?
3. Los que son como la hermosura del Carmelo:
El Carmelo es famoso por su fertilidad. El Carmelo tiene su raíz en un nombre: “Kerem”, que es una viña fructífera. En el Carmelo siempre hay fuentes, brotando manantiales, crece la flora típica del mediterráneo, estaba cubierto por viñedo fructífero para el Señor, fértil.
Algunos estudiosos dicen que es como un rocío extraño que visita a ese monte todo el año. El Señor dice que esos que tienen la hermosura del Carmelo, verán la gloria de Dios. Que tienen una fuente de agua en su interior, se refiere a los que tienen al Espíritu Santo.
El que va a ver la gloria de Dios es uno que visita diariamente la presencia de Dios. Siempre está gozoso, siempre tiene fe, porque hay una gloria que lo visita todo el año, es la gloria del Espíritu de Dios, ellos verán la gloria y la hermosura del Dios nuestro.
4. Los que son como la hermosura de Sarón:
Esta rosa tiene una característica muy singular, cuando está muriendo le riegan agua y vuelve a vivir y florece como un hermoso rosal grande y ancho; no importa si estas como apagado, si sientes la gloria, vuelves a vivir.
Tiene otra característica que es única, cuando las cortan y mueren, si las injertan de nuevo al rosal, vuelven a vivir. No importa a dónde te llevan, si tú vuelves al Rosal que es Cristo, vuelves a vivir, eres como la rosa de Sarón, cuando perciben el agua vuelven a vivir. Ellos van a ver La gloria de Dios.
Viene un derramamiento del Espíritu Santo, cosas que no hemos visto ni oído pero que nuestro espíritu las está esperando, la gloria del Jehová, la hermosura del Dios nuestro.