El pastor Remi Coadou proveniente de la ciudad de Cergi a 40 minutos de París, en Francia, viajó a la iglesia de Avivamiento en Bogotá, para conocer el ministerio, pues su vida espiritual, familiar y ministerial se encontraba en cuidados intensivos.

Ocho años atrás, Remi era líder en su iglesia ‘Santro de vida de fe’, el ministerio estaba decaído, su pastor había viajado a Estados Unidos, él se había quedado frente de la obra y su matrimonio ya no iba más.

Con un vacío inmenso en su alma acompañado de soledad, donde la angustia debilita al punto que hasta respirar duele por la misma situación, Remi decidió venir al Avivamiento, sin imaginar que su vida daría un giro total.

Era una mañana de congreso, más de 30 mil pastores de diferentes culturas y países estaban reunidos para ser ungidos, y Remi no supo cómo llegó hasta el púlpito, cuando menos lo imaginó estaba en el piso, el Pastor Ricardo Rodríguez le estaba ungiendo y cubriéndole con una bandera de su País, El Señor le hizo un llamado pastoral.

Terminado el congreso, el pastor Coadou se fue a su país.

“¿Que el Espíritu Santo es una persona a la que le podía hablar y que podría ser mi mejor amigo?”

Esa frase retumbaba mi mente, añadió el pastor Coadou, quien cerraba sus ojos, y rebosado de la plenitud de Dios, recordaba todo lo que había recibido, donde sumergido en las aguas del Espíritu, había sentido tanto amor de parte de Dios al que de oídas había oído y que ahora acababa de conocer.

Fue así como al llegar a su ciudad, se apresuró para compartirle a su esposa sus vivencias; ella por su parte, al ver el cambio, le creyó y juntos decidieron darse una nueva oportunidad.

Pasada una semana comenzó a entender que habían sido llamados a pastorear, pero no sabían cómo comenzar, “era un niño y tenía que aprender y crecer, así que poco a poco Dios me fue mostrando lo que tenía que hacer”, agregó el Pastor Remi.

Cosas impresionantes comenzaron a suceder, los milagros no paraban y la iglesia comenzó a avivarse en un país donde el cristianismo se caracteriza por ser tradicional, cuya prioridad no son las cosas del espíritu, sino la política entre otros asuntos.

Al comienzo muchos pastores se levantaron en persecución y lo llevaron a la pastoral de la ciudad, juzgándole de que se estaba proclamando; lo cual no detuvo al pastor coadou , quien  siguió hacia adelante derribando sin número de obstáculos.

Actualmente están experimentando el fuego en su congregación, donde las manifestaciones del Espíritu Santo no paran y su sueño es tomar a su país, para que haya un quebrantamiento en el ateísmo y que el Espíritu Santo tome el control y lleve un Avivamiento a esa nación europea.