La tierra que Dios le prometió a Israel, era una tierra que Él mismo la regaba, Él mismo la visitaba, y le enseñaba a la nación relación y confianza en Dios. Ellos tenían dos lluvias en el año que eran muy importantes. La lluvia primera o temprana y la lluvia tardía.
Una vez sembraban la semilla, empezaban a rogar a Dios que enviara la lluvia temprana, porque la semilla estaba bajo la tierra y cuando esta viniera, entonces comenzaba a brotar la semilla. Luego que la semilla crecía, daba fruto, estaban llenos de trigo, pero no estaban listos, se veían aun verdes, así que ese era el momento de un segundo clamor por la lluvia tardía, pues cuando Dios la enviaba, los campos maduraban y entonces estaban blancos y listos para la cosecha, listos para la siega.
Esa semilla es la palabra de Dios, Él está hablando de lluvias espirituales y promete: “Haré descender sobre vosotros lluvias tempranas y tardías, como al principio”.
Y te preguntarás, ¿Qué significa esa lluvia tardía?
- Bendiciones:
Ezequiel 34:26 Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.
- Conquista:
Es la hora de pedir la lluvia tardía, es para nosotros la iglesia postrera.
“Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra.” Zacarías 10:3b
Guerra es conquista, es avanzar, es ser libre de nuestro opresor y conquistar el terreno que nos había quitado.
- Sobreabundancia
- Honra
- Sueños
- Visiones
- Restitución
- Derramamiento del Espíritu Santo
- La más grande salvación de todos los tiempos
Joel 2:23-32 “Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado”.
Dios ya decretó esa lluvia tardía sobre nosotros, pero hay algo que puede detenerla y es el pecado:
Jeremías 3:2 Alza tus ojos a las alturas, y ve en qué lugar no te hayas prostituido. Junto a los caminos te sentabas para ellos como árabe en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra.
Deuteronomio 11:13-14 “Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite”.
Por eso, si sabes que has fallado, hay una forma de que venga esa lluvia tardía para tu vida.
- Arrepentimiento:
En Joel 2 hay un llamado al arrepentimiento, convoca a los pastores, a los ancianos, los jóvenes, los niños y clamen en el altar.
Joel 2:18-23 “Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo. Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones. Y haré alejar de vosotros al del norte, y lo echaré en tierra seca y desierta; su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su pudrición, porque hizo grandes cosas. Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas. Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.”
Dios envío la lluvia tardía, pero lo primero que tuvieron que hacer, fue arrepentirse. Lo segundo fue restaurar la ofrenda.
- Ofrenda:
Joel 2:14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?
Las ofrendas tienen que ser restauradas, porque somos Su pueblo y lo honramos, pero no con el cordero cojo o ciego, con cosas malas, sino con lo mejor que Dios nos ha dado.
- Pedirla:
Después de que se arrepienten y restauran la ofrenda, comienzan a clamar, y Dios envía la bendición.
Vienen lluvias de parte de Dios, clama: “Danos la lluvia tardía”