En el primer día del evento la segunda palabra que vino para golpear a la puerta del corazón de los creyentes estuvo a cargo del pastor Juan Sebastián Rodríguez, quien entonando el coro “En tu habitación” motivó a los asistentes a incrementar su anhelo por estar en la presencia de Dios. Su enseñanza inició con la parábola de la higuera estéril (Mateo 21:18-19) haciendo referencia de la iglesia como la higuera y exhortando a los pastores a que su iglesia y ministerio tiene que dar fruto todo el año y en todo momento. “Dios quiere darte todo, quiere derramar sobre tu vida unción, milagros y bendición hasta que sobreabunde” afirmaba el pastor Juan Sebastián con todo su corazón . Todos los asistentes tomaron la decisión y recibieron la unción para fructificar.
“Fructificad y multiplicaos” son las primeras palabras que Dios le dijo al hombre en Génesis 1:28. Debes saber que ser fructífero es un mandamiento, una bendición y una unción; y esta unción está disponible para ti y tu ministerio. Hay un llamado de parte del cielo para ti: Dar mucho fruto, no sólo un día, sino todo el año. Descubre cómo hacerlo en esta poderosa predicación: