En la reunión del pasado Domingo 19 de febrero, el Pastor Ricardo Rodríguez en una poderosa predicación, nos estuvo abriendo los ojos y permitiéndonos ver la grandeza de nuestro Dios, pues como cristianos muchas veces perdemos la dimensión del Dios en el que hemos creído, y Él es omnipresente, omnisciente, eterno, infinito, inmanente y trascendente; es ilimitable, está por encima del espacio y del tiempo y no hay un lugar en el que podamos escondernos de Él. Como dice el Salmo 139:1-7

Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?

Pero a pesar de la grandeza de nuestro Dios, Él es un Dios cercano, que camina y se mueve entre nosotros y que es poderoso para hacer muchas cosas más de las que nosotros pedimos o esperamos. Es por eso, que si no entiendes la grandeza de Dios, entonces tus oraciones serán pequeñas, pero si puedes entender que Él es limitado vas a poder ser lleno de toda la plenitud de Dios y todas las promesas de Dios, serán seguras para ti.

Si tal vez estás en una situación en la que no ves salida y te preguntas: ¿Será que Dios puede hacerlo? La respuesta para ti es la misma que Dios le dio a Moisés cuando Él dudaba si Dios podía darle carne a todo un pueblo estando en el desierto: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? (Num. 11:23)

Finalmente, el Pastor Ricardo Rodríguez nos mostró un cheque de gran tamaño, que representaba el cheque ilimitado que Dios ya giró para cada uno de nosotros que somos hijos de Dios, firmado con Su sangre, de un banco que no tiene límites y el valor es: “todas las promesas de Dios”.


No puedes olvidarlo, es un cheque sin límites que Dios ya giró a tu favor, y que solo tu pecado puede detener, por eso decide hoy caminar en integridad delante de Dios, buscarlo con todo tu corazón, y prepárate porque ya está hecho, y la prueba de eso la encuentras en:

Romanos 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

* *¡Dios ha girado un cheque para ti, y con Jesús te dio todas las cosas!