Reforcemos todo lo aprendido.
En el siguiente cuadro, se observan los acontecimientos finales con sus respectiva descripción.
Todo esto que acabas de aprender no es para que lo guardes en tu mente solo como información importante, sino para que tomes un momento y te preguntes si realmente estás preparado para la venida de Jesús.
Ahora sabes lo que se aproxima, puedes decir con esperanza ¡CRISTO VUELVE PRONTO!