Quedan menos de dos meses para terminar el año, y necesitamos recordar lo que Dios nos ha dicho para este año. En la biblia podemos ver que cuando vino el éxodo y faraón a medianoche ordenó que abrieran las puertas y salieran todos los israelitas, Moisés les había dado una instrucción y dice la Escritura:
“Hicieron los hijos de Israel como había mandado Moisés, pidiendo de los egipcios alhajas de plata y de oro, vestidos, y Jehová dio gracia al pueblo delante de los egipcios y les dieron cuanto pedían y así despojaron a los egipcios. Amén”.
No hubo un robo en ese día, hubo una respuesta al clamor del pueblo, que por cuatrocientos treinta años habían clamado por justicia, porque los egipcios comenzaron a esclavizarlos, a oprimirlos, a matar a sus bebés y el pueblo comenzó a clamar a Dios.
La Biblia dice que Dios vio lo que los egipcios hacían y mandó un mensaje por Moisés y les dijo:
“Dile a Israel que yo he visto la aflicción, que yo he visto la opresión, que yo he escuchado las oraciones y voy a descender y los voy a librar de las cadenas de Egipto y los voy a llevar a una tierra que fluye leche y miel, pero faraón no los va a dejar ir, pero Yo los sacaré con mano fuerte y Yo daré gracia al pueblo delante de los egipcios para que cuando salgan no se vayan con las manos vacías”. (Éxodo 3: 7-15)
En el éxodo hay restitución, si Dios te prometió un éxodo este año, no sólo serás libre de tu opresor, Dios te va a restituir los años que comió la oruga, el saltón y el revolcón, ese ejército que envió contra nosotros; restitución para todos nosotros, Dios te va a devolver todo.